Al profesionalizar tu pasión, se van a reír de ti. Cuando des el paso a impartir talleres o charlas, se van a reír de ti. Cuando inicies tu emprendimiento, van a dudar de ti. Cuando estés mostrando tu talento en grandes escenarios, no van a ir a verte a ti. ¿Quiénes? – Las personas más cercanas.
Nadie es profeta en su tierra, dice el dicho.
Al paso de los años es divertido ver cómo se ríen de uno, aunque a veces sigue siendo incómodo y en ocasiones hasta te hacen dudar. Forma parte del paquete al querer diferenciarte del resto.
Al profesionalizar tu talento automáticamente te vuelves una figura pública, estas expuesto a duras críticas y señalamientos, y sobre todo al desprecio silencioso de personas inmediatas.
Buscar ofrecer tus servicios con cercanos es tiempo perdido, ya que no te visualizan como un ser profesional por el exceso de confianza, prejuicios o meramente envidia. Se niegan a aceptar tu nuevo perfil, la nueva etapa de ti, y claro, no están dispuestos a pagar lo que vales porque piensan te van a hacer millonario.
Te van a ver como ridículo cuando habrás una página de Facebook con tu nombre; como aquellas grandes figuras públicas, como los rockstar de los negocios. Y es para tus cercanos sigues siendo el chavo buena onda de la colonia, el que salía a tirar desmadre por la noche, el del kinder garden. No te centres en ellos, no esperes que te aplaudan; mata tus versiones de bajo desempeño.
La familia, la comunidad e incluso el régimen socialista pide que todos seamos iguales, que nos podamos ver de hombro a hombro, que permanezcamos juntos como tribu sin importar estemos jodidos, lo trascendente es estar todos iguales para evitar conflicto; difícil para personas que tenemos hambre de éxito.
Uno de mis mayores aciertos siempre ha sido buscar dentro de mi mercado meta un público frío para brindar mis servicios, es decir, personas que no te conocen. Una técnica a fuego lento pero fidelizadora. Esta facilidad de aceptar una nueva marca va a venir de aquellos que no te conocen.
Existen 3 tipos de públicos:
Público frío: Personas que no saben quién eres.
Público tibio: Leads que ya han interactuado contigo.
Público caliente: Te conocen y muestran interés en ti.
Al arrancar busca ofrecer tu servicio/producto/talento a un público frío. Es claro que no todos van a tomar una decisión de compra al momento, pero hay una gran posibilidad que lo hagan en los meses siguientes; tu trabajo es que pasen de frio a caliente utilizando el código de Personal Branding “Dar”.
Leer más: Deja de vender y comienza ayudar – Código de Personal Branding
Al dar el primer paso de profesionalización se van a reír de ti, cuando vean tus logros tangibles y lean feedbacks de otras personas felicitándote por tu trabajo, te van a decir: “siempre confiamos en ti, invítame a tus talleres” y terminaras con una cita agendada por ellos para que los guíes en su proyecto.
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