Si hay una figura que nos lleva de la mano desde el inicio de nuestra andadura, esa es la figura de nuestra madre. El amor de una madre es totalmente incondicional, permaneciendo al lado de sus hijos tanto en los buenos como en los malos momentos.
Por este motivo, es muy complicado saber como superar la muerte de una madre, no importa cuánto tiempo viva, ya que siempre vamos a sentir que queríamos pasar más tiempo con ella y que era demasiado pronto para que nos dejase.
Conocer y reconocer que vamos a sobrevivir a nuestros padres, no disminuye la sensación de pérdida que sentimos cuando sucede. Por ello es importante adoptar una actitud positiva que nos enfrente al duelo.
En primer lugar, es muy importante saber reconocer el alcance de la pérdida. Hacer frente al vacío que deja una madre significa aprender a vivir sin una persona que siempre ha estado ahí para ti, alguien que has conocido durante toda tu vida, ese pilar y nexo de unión tan importante en todas las familias.
Por ello, permítete afligirte, es el proceso natural del duelo.
Acude a su funeral
La primera sensación es de aturdimiento. La persona que ha perdido a un ser querido no termina de creérselo. Experimentar el entierro es la última oportunidad de volverla a ver, acariciarla y sentir que está fría, muchos necesitan ver el cuerpo de su madre, así es más fácil aceptar que ya se ha marchado.
Es muy doloroso ver cómo entierran a la persona que más has querido en tu vida, pero, a veces, es conveniente porque, cuando el tiempo pase, puede producirte un profundo pesar no haber estado presente.
No busques culpables
Aunque la muerte no es culpa de nadie, a veces, uno se siente enfadado con los médicos, a los que responsabiliza de no haber hecho lo suficiente, o con los familiares y amigos que no estuvieron cerca o en muchas ocasiones la culpa es hacia ti. Recuerdas todo aquello que te hubiera gustado decir, pero que no dijiste. Las actividades que podrías haber realizado y que no llevaste a cabo. Las veces en que perdiste la paciencia, los besos que no diste. Te puedes llegar a sentir culpable por seguir viviendo ahora que tu ser querido ya se ha ido. Nadie puede tener la muerte bajo control. Es preciso, aprender a aceptarla.
Hay personas que se sienten aliviadas cuando su familiar muere porque llevan mucho tiempo cuidándole, luchando contra una enfermedad. Y ese pensamiento, les hace sentirse culpables. Sin embargo, esa sensación es natural.
No tengas prisa en sentirte bien
El duelo es una respuesta emocional normal ante una pérdida. Se denomina duelo a proceso de adaptación a la nueva realidad que aparece cuando tenemos una perdida emocional en nuestras vidas.
Después de la muerte de un ser querido no debes esconder tus emociones ya que eso solo puede hacer que resurjan de otra manera quizás más destructiva.
La pérdida de un ser querido causa muchísimo dolor, debes reconocer ese dolor y ser consciente.
Sanarse a uno mismo no es una cosa rápida que se consigue en unas horas, así que no hay que sentirse culpable por nuestros sentimientos, debemos sentir esa tristeza al principio. Es algo natural.
Cada uno maneja la pérdida de un ser querido de manera diferente; si algún familiar lleva la muerte de tu ser querido de forma distinta, no dejes que eso te preocupe. Cada persona asume y canaliza las emociones y los sentimientos de forma diferente. No todos los procesos del duelo son iguales.
Si te parece que llevas peor que los demás el duelo, piensa que así es tu forma de asimilarlo y procesarlo.
Lo mismo sucede al contrario, si parece que no lloras tanto como los demás, tampoco te sientas culpable.
Nuestro consejo es que no se deben comparar los diferentes procesos de duelo y que debe aprender a manejar el estrés para volver a tener paz, eliminar la ansiedad, superar el duelo y poder dormir bien.
No te reprimas
Perder a alguien a quien amabas es una experiencia extremadamente mala.
Al principio puede que no te sientas con ganas de hablar mucho del tema, pero si dejas que tus emociones se queden dentro de ti y no hablas con nadie sobre lo ocurrido conseguirás poner un obstáculo muy grande en tu proceso de duelo.
Después de haber llorado un tiempo a solas busca a alguien de confianza con quien desahogarte y contarle como te sientes. Abraza a esa o esas personas de confianza y deja que te consuelen.
Hablar del tema es una de las cosas básicas para superar la pérdida, pero no somos conscientes de su gran importancia.
Honra a tu madre con algún recuerdo
Hay formas físicas de mantener a nuestra madre cerca de nuestra mente y corazón, de honrar su memoria, de recordarla siempre. Algunos optán por fotografías, ropa, cenizas o algún detalle con la que la recuerdes, esto ayuda a las personas a superar y aliviar el proceso del duelo.
A medida que pasa el tiempo, el dolor disminuye. Es posible pensar en otras cosas e, incluso, mirar hacia el futuro. Sin embargo, esa sensación de haber perdido una parte de uno mismo nunca desaparecerá del todo.
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