Puedes estar rodeado por una familia maravillosa y muy buenos compañeros de trabajo. Pero siempre necesitarás de un amigo con quien compartir tus logros y disgustos, alguien que te dé un consejo valioso y que pueda remarcarte un error desde el cariño y el respeto. Tomar un café con un amigo puede ser la terapia que necesitas, y de lo contrario, corres el riesgo de perderte a ti mismo entre el rol de padre, madre, hijo, esposo, empleado, etc.

Cuida a tus amigos tanto como a tu vida

Si conoces a alguien de la tercera edad que todavía frecuenta a sus amigos de hace muchos años, esta persona tiene una gran lección de vida para darte. Y es que ha logrado conservar a los verdaderos amigos de toda su vida consigo, y con ellos, tiene el tesoro de los recuerdos, las vivencias, las risas, los errores cometidos, los éxitos y los fracasos.

Probablemente, si estás leyendo esto, hayas pasado por una terapia o estés pensando en buscar una. Pero a veces, tomar un café con un amigo y desahogarse es una de las terapias más efectivas. De hecho, a veces no necesitas enfrascarte en contar tus problemas durante horas, con que compartan un par de risas la vida cobra más sentido. Si no tienes con quien compartir tus arrebatos, celebraciones, logros y decepciones, te perderás a ti mismo.

A un amigo puedes contarle lo que no le cuentas a tu esposo, hijos, compañeros de trabajo, etc. Pero también debes saber a qué tipo de amigo nos referimos. Es importante contar con un amigo que no se sienta intimidado, herido o inseguro frente a tus confesiones más fuertes o tus comentarios más absurdos. Un amigo que sienta empatía por tus vivencias y emociones y que te corresponda en cada una de sus conversaciones. Si encuentras a alguien así, cuídalo, porque vale oro. 

Es importante tener un amigo que pueda reírse de tus tontas historias, llorar contigo durante tus dramas intensos y que comprenda tus cambios de humor. Y al mismo tiempo, que de forma natural tú puedas simpatizar con él sobre sus quejas, chistes y comentarios.

Si estás pasando por un momento difícil, toma un café con un amigo

Hay momentos en los que solo un buen amigo te puede aconsejar y dar una visión crítica de las cosas. Tomar un café es un ejercicio encantador que fortalece las relaciones y disminuye la severidad de las tormentas. Tomar una decisión difícil o sobrellevar un drama es mucho más fácil luego de una larga charla y un buen café, té o chocolate. Limpia el alma.

Solo un buen amigo te conoce a fondo. Probablemente cuando estás en la tormenta has acudido con un familiar o con tu pareja, incluso has considerado el psicólogo. Pero esta persona, que te conoce y se sabe de memoria tu trayectoria, puede escuchar lo que tienes para decir. Prioriza tu relación con tus amigos. Aunque seas una persona muy ocupada, con una vida familiar demandante o muchos quehaceres en el día a día, siempre habrá tiempo para un buen café y una grata compañía.