Denigrante, vulgar, egoísta, egocéntrico y racista; son los adjetivos que lo llevaron a convertirse en la persona más odiada de mundo, incluso por arriba de Enrique Peña Nieto.
Durante años se había escuchado a Trump coqueteando de manera pública su idea de postularse a la presidencia, pensamos que se trataba de otro berrinche más.
Mark Singer en su libro ”El Show de Trump” – escribió “Trump no obtendría más del 16% del voto latino si se enfrentara en la elección presidencial, y así no podrá ganar la casa blanca…”
Las encuestas fallaron y las campañas de desprestigio también, pocos creyeron en su movimiento y en que ganara la elección.
Fuimos testigos de una de las contiendas políticas más controversiales, la más viral y con mayor expectativa, nunca se había visto tanta participación de mexicanos en temas políticos, incluso en una campaña nacional.
Las sorpresas fueron, y siguen siendo muchas; hoy la revista Forbes lo anunció como la segunda persona más poderosa del mundo. En 2015 ocupaba la posición #72.
De ningún modo voy a estar a favor de una persona que practica la xenofobia, lo que es verdad, Donald Trump es un excelente estratega que nos dejó grandes lecciones de su trabajo en campaña, después del trago amargo para muchos latinos.
1. No confíes en los pronósticos, ni en los que dicen que te apoyan
Los focus group y las encuestas cada día pierden más terreno, ya no son un instrumento cuantitativo para la medición de preferencias electorales. Las personas quieren parecer inteligentes ante los demás dando respuestas estándares y “lógicas”, dicen algo pero actúan de otra forma; el llamado voto ciego.
Sólo 2 encuestas, de las cientos, ABC News y Washington Post daban como ganador al candidato republicano. Su campaña iba contra todos los pronósticos.
2. Define tu mercado, busca nuevos, reactiva los olvidados
Mientras Hilary daba prioridad a los estados Demócratas, Trump se enfocó en los estadounidenses olvidados; los blancos de clase trabajadora que habitan principalmente en zonas rurales e industriales, que no cuentan con estudios universitarios, con pensamiento conservador y lo más importante; que sienten una gran frustración por la situación económica, la recesión y el desempleo, pero además, que están convencidos que deportando migrantes las cosas van a cambiar.
3. Apela por las emociones, genera seguridad y certeza
Un gran acierto fue dar discursos emocionales que apelaran al corazón del votante, mostrando un lado sentimental y de añoranza, en busca de recobrar lo que un día fueron (instinto de recordación), poniendo como pieza central la soberanía nacional, en busca de proteger a su tribu (principio tribal). Él sólo prometía una cosa: hacer grande a Estados Unidos de nuevo.
4. Deja los miedos de lado
Trump siempre se ha mostrado como un hombre vulgar y sin límites, le tiene sin cuidado que la gente lo desprecie por eso, un hombre sin tapujos. Incluso recuerdo aquel comentario que realizo contra una de sus ex esposas cuando le preguntaron de su ruptura: “Buenas tetas, cero sesos”.
“Termina la era de lo políticamente correcto, se puede hacer público los odios, fobias y menosprecio. El aumento de Trump en las encuestas se puede correlacionar con sus insultos a mexicanos, mujeres y desdén a los musulmanes. Verbalizó lo que muchos piensan y sienten, pero no lo dicen por temor al rechazo social, bajo la política de lo políticamente correcto…” Señala Samuel Schmidt.
5. Busca ser diferente, no el mejor
Trump es un empresario y no un político de carrera, y es que los convencionales han perdido credibilidad, es por eso el boom en México de los candidatos independientes. Lo de hoy son los discursos anti-políticos; Fox lo utilizó muy bien en el 2000.
6. Piensa y actúa como un ganador
Tiene una mente millonaria (no precisamente hablo de dinero), incluso decía con toda seguridad cuáles serían sus planes dentro de la casa blanca, mencionaba el nombre de las personas que manejarían sus negocios cuando entrara de presidente, siempre se dijo ganador (profecía auto cumplida). La física cuántica afirma que ahí donde ponemos la atención, ponemos la energía.
¿Cómo podemos resumir el fenómeno Trump?- Fácilmente, hay millones de norteamericanos que piensan como él y que comparten sus comentarios racistas.
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