Una vida sin dios

Al termino de una conferencia me preguntaron que cuál era mi religión. Sinceramente no quería responder, no porque no supiera, sino que no pienso como muchos, y no busco dividir grupos, sino sumar. Soy una persona completamente espiritual, creyente y con mucha fe. Pero a veces se nos olvida que estos términos no son exclusivos de religiones.

No soy ateo, soy agnóstico o una mezcla de: no creo en lo que no veo ni siento. Tal vez esto se deba a que en mi casa siempre tuvimos libertad, nunca se nos obligó a nada, no me inculcaron el asistir a la iglesia, rezar o hincarme ante esculturas muy bien realizadas en el periodo del arte Románico, que gozan de volumen, movimiento y gestos de sufrimiento.

Muchas personas creen que por no pertenecer a un grupo religioso no podrás lograr nada, o simplemente ser un demonio disfrazado de ser humano dentro de la sociedad. Y ese, es justo el mayor paradigma que existe y al que me he enfrentado siempre.

Cuando las personas me preguntan sobre mi religión, yo expongo mi filosofía de vida. Tras la cátedra, normalmente me responden con una pregunta – ¿Si no crees en un dios, cómo es que eres buena persona y te gusta ayudar al prójimo? -A lo que respondo- Más bondadosas son las manos que ayudan, que los labios que rezan. 

En la adolescencia pasé por una fuerte depresión, rogaba a ese dios, pedía a gritos que me ayudara, esperaba la salvación del más allá. Nunca asistí con un psicólogo o algo similar, y es que al paso del tiempo había encontrado a dios y desde ese día mi vida comenzó a cambiar, me encontré a mí, me dí cuenta que yo era mi propio dios, que si yo no hacia nada por mi vida, si no actuaba; nadie lo iba a hacer.

“El día en que el hombre comprenda que el templo de dios es su cuerpo, en lugar de buscar a través de rituales a sus divinidades, comenzará a buscar en si mismo, lo que siempre busco fuera de él”.

Yo soy mi propio dios, yo soy quien puede decidir qué hacer mañana o qué hacer hoy. Creo en la Metafísica y el Mentalismo. El Principio dice textualmente:  “EL TODO es Mente; el Universo es mental”. Esto significa que “cada una de las cosas que vivimos depende de nuestro pensamiento”. 
No existe nada aleatorio en la vida; “Todo lo que ocurre siempre está reflejando alguna pauta de pensamiento que llevamos dentro”.

Tengo como piezas importantes en mi vida el humanismo, el individualismo y el libertarismo. No logro comprender como es que en este mundo tan diverso, las personas están sujetas a mitos, dogmas o creencias arcaicas, regidas por el libro apodado “biblia”, que como se sabe, no es un libro, sino que es una recopilación de diferentes autores, todos inspirados en ese dios; ese que nadie conoció.

No confió en un libro que predica el racismo, el sexismo, la homofobia y la ignorancia. Que se niega al debate, al libre pensamiento, que es una de las principales causas de conflictos en el mundo (independientemente de la religión).

“Donde hay dogma, no existe fe. Creer es crear, no obedecer”. Mis actos no son guiados por ningún libro sagrado ni ser humano.

No ocupas creer en nadie más; sólo en ti. Aunque si eres una persona insegura y desmotivada, por ende ocuparas de alguien que te guíe, que no te haga sentir solo. Es una forma de pensar  respetable, y eso es lo bueno de tener un ser ficticio; dios crea personas pasivas, con limitantes en los excesos. Eso funciona bien para mantener el control dentro de un mundo cada vez más podrido.

A veces me es molesto escuchar a persona que se escudan, siendo un tanto mediocres, cayendo en las redes del conformismo, cuando hacen mención a un ser inexistente al que la mayoría se inca, utilizando frases como: “dios quiera” “Si dios me da vida” “Porque dios así lo quiso” “Gracias a dios”…

Cada persona crea su propia historia, eres un imán que atrae todo lo que te rodea en tu vida, incluyendo aquello del  cual te quejas, tú lo atrajiste. Nadie más mira por ti, tú eliges, tú erras, tú aciertas.

Podrás ser el mejor creyente, rezar e hincarte todos los días, pero si no te mueves para lograr tus sueños; nunca llegaran. Por lo tanto puedo deducir que no ocupas rezar; ocupas moverte. Tú eres el creador de tu realidad, ningún ser del otro mundo interviene.

“Un optimismo sano consiste en hacer algo mientras rezas, no sólo en rezar; sino hacer algo”.

No busco que adoptes mi creencia, ni muchos menos imponer, busco que cuestiones lo que te dicen, que analices todo, que saques tus propias conclusiones y hagas una introspección, que seas un ente activo y no sólo una repetidora de lo que los demás dicen y hacen.

Así como yo respeto tu postura ante la vida, te invito a que de igual manera respetes todas las formas de pensar. ¿Tu qué religión eres? ¿Qué piensas?


P.D No utilizo mayúscula al hablar de “dios”, la explicación queda de sobra…